El nuevo aspecto plateado de la nave Orión
(Este post es una transcripción de http://danielmarin.naukas.com/2015/11/22/el-nuevo-aspecto-plateado-de-la-nave-orion/ por Daniel Marin)
Desde que nació dentro del Programa Constelación hasta que fue cancelada en 2010 y luego volvió a resucitar como la MPCV (Multi Purpose Crew Vehicle), la nave Orión de la NASA ha pasado por todo tipo de vicisitudes y, lógicamente, su aspecto ha reflejado los distintos cambios de diseño. Ahora, y después de haber visto una cápsula Orión de color negro azabache durante la misión EFT-1 (Exploration Flight Test 1) que tuvo lugar el año pasado, la NASA ha anunciado que el aspecto -¿final?- de la nave será plateado.
La nueva cobertura metálica se encargará de proteger las 970 losetas térmicas de cerámica de color negro que forman parte del escudo térmico de los laterales de la cápsula (el escudo térmico principal, localizado en la parte inferior, es de ablación y puede soportar hasta 2800º C). Esta cubierta plateada servirá para mitigar las altas temperaturas que se alcanzan en una reentrada atmosférica tras una misión lunar, que se produce a 11 km/s frente a los 8 km/s de una reentrada normal. El diseño del escudo térmico es distinto, pero recuerda mucho al escudo de ablación del CM del Apolo, como se puede ver a simple vista:
En estos últimos años el cambio más significativo del proyecto ha sido la sustitución del módulo de servicio de la nave, cuyo diseño nunca fue finalizado, por uno de construcción europea. De esta forma la ESA pagará parte de las deudas contraídas con la NASA por el mantenimiento del módulo Columbus en la ISS (hasta ahora la ESA usaba como forma de pago las misiones de la nave de carga ATV, pero ya no se fabricarán más unidades de esta nave).
La decisión se tomó en enero de 2013 y de acuerdo con la misma la ESA se comprometió a suministrar el módulo de servicio para la misión EM-1 (Exploration Mission 1), que tendrá lugar a finales de 2018, con un precio de 470 millones de euros. En esta misión un cohete SLS lanzará una nave Orión sin tripulación hasta la órbita lunar. El módulo europeo o ESM (European Service Module), que utiliza tecnología del ATV, tiene una masa de 13,5 toneladas -incluyendo 8,6 toneladas de combustible- y un diámetro máximo de 5 metros. Usa un motor principal de 30 kN de empuje que estará ayudado por otros 32 propulsores de pequeño tamaño (8 propulsores de 490 N y 24 propulsores de 220 N).
Aspecto de la nave Orión en 2013 cuando se decidió emplear el módulo de servicio de fabricación europea. Con la cápsula en blanco (NASA/ESA).
El modulo de servicio ESM tendrá cuatro paneles solares capaces de generar 11 kW derivados directamente del ATV que se podrán colocar en una posición hacia atrás durante las maniobras orbitales para evitar daños en su estructura. Será la primera vez que Europa participa en la fabricación de una nave espacial tripulada de los Estados Unidos y también la primera vez que este país confía en la colaboración internacional para construir su vehículo espacial de bandera.
Hace poco veíamos como el cohete SLS presentaba un nuevo aspecto -o mejor dicho, la NASA decidió abandonar el esquema de pintura en blanco y negro que sabía que no iba a usar- y ahora le toca a la nave Orión. Plateada o no, mucho tienen que torcerse las cosas para que la Orión EM-1 no despegue en 2018 hacia la Luna. Otro asunto muy distinto es la primera misión tripulada, la EM-2, que debe tener lugar en algún momento entre 2021 y 2023.